Sus manos
recorren una a una todas las esquinas de las fotografías del álbum. Le gusta
tocar los pliegues que se forman, cada una de las capitas que aparecen cuando
se “deshilacha” el papel. Y las mira con nostalgia, encajando esos momentos en
las tantas lagunas que ha formado en su cabeza el paso del tiempo.
Angola,
Zaire, Sudáfrica, Lisboa, Sagres o Madrid… Muchos lugares y numerosos momentos
que van apareciendo con cuentagotas en su memoria y que le sirven para ir
completando el puzzle en el que se ha convertido su pasado. ¿Cómo relatar cada
recuerdo?, ¿cómo darle un sentido lineal a todo lo que ha vivido? Porque no hay
nada escrito, nada que acredite siquiera su nacimiento en la Lisboa de 1956 o
que demuestre de forma física que viajó y viajó, que recorrió un sinfín de
lugares sin saber dónde depararía su periplo.
Hace unos
años, ordenando la colección de pipas que su padre le dejó en su haber, pensó
que tal vez nada ocurrió como recordaba. Porque por no recordar ya casi no se
acuerda de cómo se dicen ciertas palabras en portugués, ha perdido la
costumbre, la rapidez y la soltura de hablar en su idioma materno, por mucho
que haga vagos intentos mientras suma los resultados de las partidas de dados
de los domingos.
...Continuará...
No hay comentarios:
Publicar un comentario