Sin ti, pero por supuesto contigo

Baja las escaleras mecánicas del metro oyendo al fondo la melodía de uno de esos cantautores que llenan de luz los pasillos de la estación de Alonso Martínez. A éste ya le ha escuchado varias veces y, sin embargo, parece que fuera la primera.

Sigue bajando pero decide pararse en uno de los escalones y dejar que la maquinaria le lleve solita hasta abajo, ahorrando energías y aprovechando para disfrutar de la canción.

Sabina está en todos los rincones. Todos se llenan...

Porque una casa sin ti es una oficina 
Un teléfono ardiendo en la cabina 
Una palmera en el museo de cera 
Un éxodo de oscuras golondrinas

Cierra los ojos y los acordes le recuerdan a él. Cómo le echa de menos en días como hoy, que sabe que está más lejos de lo habitual, pero que siente a su lado a cada rato.

Una sonrisa repentina le invade la cara. Porque le vienen a la mente todas las parejas viejas, todos los viejos que se quieren como adolescentes, que se querrán aunque ya no sigan aquí, aunque sólo se vean bajo el recuerdo de la almohada.

Los que empiezan a quererse, se quieren hoy y se querrán toda la vida.

Porque un amor así...Un amor así es por los que merece la pena enamorarse. Aunque sea una sola vez en la vida.