No me interesa nada la mayoría de las historias que se cuentan en la calle. Pasear, desperezarme con el primer aire de la mañana y observar si las ventanas más altas de los edificios permanecen abiertas esperando recibir la primera brisa, entonan mi día a día y lo llenan de luz.
Porque el periódico sólo trae malas noticias o noticias aburridas. Porque mis vecinos prefieren comentar vidas privadas, vidas ajenas y vidas que no me interesan. Porque en trabajar malgasto mucha cantidad de horas...y es ése, el primer momento de cada mañana, cuando aprovecho a saborear los pequeños detalles que me regala el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario