¿Qué se esconde bajo tus párpados dormidos? Respiras como alimentándote del poco aire que ya queda puro en esta habitación, reviviendo a cada sorbo y soñando con seguir en ese estado.
Tu pelo acaricia suavemente la almohada, como si flotara. Y hasta parece que sonríes, haces muecas con la boca, aprietas los labios besando algo imaginario y tu rostro acaba reflejando la paz de tu sueño.
Hoy me he fijado en tus arrugas. Tienes más que ayer. Unos surcos que marcan que llevamos muchos años juntos, que son la traducción de muchas risas, que actúan como la letra impresa en tu cara.
No despiertes aún, deja que siga disfrutando de tu sosiego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario